La reciente demolición de un canódromo clandestino en Peñalolén derivó en un grave episodio de amenazas de muerte contra el alcalde Miguel Concha. El operativo, realizado en el sector de José Arrieta, puso fin a carreras ilegales de galgos, pero también generó represalias de parte de un supuesto participante, quien lo intimidó a través de redes sociales.
El jefe comunal relató que el usuario anónimo le advirtió que le iba a “tirar balazos”, por lo que decidió presentar una querella criminal. A esta acción legal se suma otra interpuesta en favor de una funcionaria de la veterinaria municipal, que también fue víctima de insultos y amenazas tras participar en el procedimiento.
Pese a lo ocurrido, Concha aseguró que la municipalidad no dará un paso atrás. “No nos vamos a dejar amedrentar por unos matones que abusan de espacios que no les pertenecen”, enfatizó, agregando que “estas amenazas solo refuerzan nuestra convicción de seguir actuando con firmeza para proteger a los animales y garantizar la seguridad de los vecinos”.