Un nuevo antecedente salió a la luz en el caso del triple homicidio que estremeció a La Reina. Durante un allanamiento realizado este viernes en la cárcel Santiago 1, funcionarios de Gendarmería encontraron un celular, un chip y un cargador en la celda de Jorge Ugalde, el principal imputado por el asesinato del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke y sus hijos mellizos de 17 años. El hallazgo se suma a los antecedentes que ya complican al acusado, quien permanece en prisión preventiva tras ser considerado un peligro para la sociedad.
Pese al peso de las pruebas en su contra, la defensa de Ugalde insiste en su inocencia y sostiene que el crimen habría sido cometido por terceros. Sin embargo, en la audiencia de formalización se expusieron elementos que apuntan al imputado: un conflicto familiar por herencia, un video que lo muestra arrojando un objeto al canal San Carlos y rastros de sangre encontrados en una máscara incautada.
La fiscal jefa de Género, Carolina Remy-Maillet, confirmó que las heridas del padre no fueron autoinfligidas y que los mellizos presentaban causa de muerte por asfixia. Además, reveló un dato clave: las pericias toxicológicas confirmaron la presencia de un “medicamento de sumisión” en los cuerpos de los menores, lo que habría disminuido su capacidad de defensa. “La utilización de ese elemento influyó directamente en la vulnerabilidad de las víctimas”, explicó.
El Ministerio Público no descarta nuevas detenciones ni futuras formalizaciones, ya que la investigación continúa en desarrollo y aún quedan diligencias pendientes para esclarecer si hubo o no participación de más involucrados.