Los robos a la infraestructura de transmisión eléctrica siguen en aumento a nivel nacional, afectando también a la Región de Antofagasta. Según datos de Transmisoras de Chile A.G., entidad que representa el 63% de las líneas de alta tensión del país, entre 2021 y 2023 se registraron más de 200 robos en líneas y subestaciones, con pérdidas que superan los 2 millones de dólares.
Durante el año 2024 se reportaron 70 incidentes de este tipo en Chile, y un 20% de ellos ocurrieron en la Región de Antofagasta. A diferencia de la zona centro-sur, donde predomina el robo de cables de cobre, en el norte destaca el robo de piezas de torres de alta tensión y otros componentes desde subestaciones. La comuna más afectada ha sido Mejillones.
El impacto económico para las empresas en la región durante este año supera los 300 mil dólares solo por los materiales robados, sin incluir los gastos adicionales por reposición ni las inversiones en seguridad.