El pasado 25 de mayo, la ciudad de Puerto Varas vivió uno de los fenómenos meteorológicos más inusuales de su historia reciente: un tornado categoría EF-1, con vientos de hasta 178 km/h, dejó más de un centenar de viviendas afectadas, numerosos cortes de luz y una comunidad en shock. En el tercer capítulo del podcast Diálogo para el Sur -c onducido por el diputado Hector "Tito" Ulloa y la participación de la concejala, Bárbara Álvarez- la delegada presidencial de Los Lagos, Paulina Muñoz Molina, abordó los efectos del evento desde una perspectiva emocional, institucional y de gestión.
“Lo que vivimos fue más que una emergencia. Fue un nuevo miedo desbloqueado”, afirmó la autoridad, destacando que este tipo de eventos ya no pueden ser considerados excepcionales debido al avance del cambio climático.
Un antes y un después para la cultura preventiva
Uno de los mayores desafíos que dejó el tornado fue la necesidad de acelerar la instalación de una cultura preventiva, especialmente en una región que ya enfrenta múltiples riesgos como erupciones volcánicas, terremotos e incendios forestales. “Ya no basta con reaccionar bien. Tenemos que anticiparnos”, afirmó Muñoz.
Por ello, desde la Delegación Presidencial se han coordinado nuevas estrategias:
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Charlas preventivas en escuelas y liceos de la región, para que niños y niñas se conviertan en agentes activos en sus familias.
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Mayor presencia informativa a través de redes sociales del Senapred, con foco en alertas tempranas y protocolos de acción.
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Implementación de protocolos locales y regionales (COGRID) para fortalecer la reacción coordinada frente a emergencias.
Apoyo a las familias y necesidad de protocolos más ágiles
“La primera demanda que surge tras una catástrofe es emocional: ‘lo perdí todo’. Luego viene lo material: ‘necesito ayuda ahora’”, explicó Muñoz. En este contexto, destacó que uno de los principales aprendizajes fue la necesidad de mejorar la velocidad de respuesta del Estado.
Gracias a la coordinación entre el municipio de Puerto Varas, el Ministerio de Vivienda y el Ministerio del Interior, se logró:
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Entregar más de 18 viviendas de emergencia en pocas semanas.
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Activar bonos de enseres y arriendo en tiempo récord.
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Establecer una “carta de navegación post emergencia”, que contempla medidas de mediano y largo plazo para la recuperación.
Lecciones institucionales: el camino hacia un estándar nacional
El diputado Héctor Ulloa, conductor del programa, planteó la necesidad de contar con protocolos preaprobados para escuelas, liceos y viviendas, que permitan una respuesta más rápida ante futuras catástrofes. Paulina Muñoz coincidió en el diagnóstico:
“Las emergencias seguirán ocurriendo. Por eso necesitamos dejar instaladas lecciones permanentes, que trasciendan gobiernos y autoridades”, señaló, haciendo un llamado a fortalecer la capacidad de reacción, sobre todo en municipios pequeños, que muchas veces carecen del personal técnico para actuar con rapidez.
Finalmente, Muñoz subrayó que enfrentar el cambio climático requiere no solo recursos, sino también empatía, coordinación y voluntad política, destacando la importancia de colocar a las personas en el centro de las decisiones.