Parlamentarios del oficialismo y la oposición se mostraron a favor de la iniciativa impulsada por el gobierno que propone implementar el uso obligatorio de uniformes en las cárceles de máxima seguridad del país.
En entrevista con un medio nacional, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, reveló que el ejecutivo está estudiando la posibilidad de incorporar esta medida, como una manera de garantizar mayor orden y seguridad al interior de los recintos penitenciarios.
Ante esta idea, desde el congreso, el diputado de Renovación Nacional, Eduardo Durán, respaldó la propuesta, señalando que también ayudaría a reducir los niveles de contrabando de especies como celulares y armas blancas, que a menudo se ocultan entre de las prendas.
En esa misma línea, el diputado del Partido Socialista, Marcos Ilabaca, sostuvo que los uniformes podrían facilitar los procedimientos de los gendarmes, mejorando y modernizando sus controles, así como el ordenamiento de las personas privadas de libertad.
Por su parte, su par de la bancada de Demócratas, Miguel Ángel Calisto, valoró la iniciativa, pero instó al gobierno a "concentrarse en mejorar la infraestructura de las cárceles, porque es importante abordar la sobrepoblación, el hacinamiento y la contaminación delictual".
En cuanto a las cárceles de mínima seguridad, el secretario de Estado descartó tajantemente materializar esta medida en dichos recintos por temas de costos, debido a que su implementación podría representar un desembolso superior a los 10 mil millones de pesos.