En una ceremonia que reunió a más de 100 referentes del diseño, la moda sostenible, la economía circular y el mundo empresarial, se presentó en Santiago “Del Árbol a tu Casa”, una colección de pañuelos confeccionados con viscosa y creados por destacados diseñadores chilenos. Sin embargo, la historia de esta colección comienza mucho antes y en un lugar distinto: la región de Los Ríos.
Es en la Planta de Celulosa Valdivia donde se produce la pulpa textil de eucaliptus, base de esta fibra natural, biodegradable y de alto rendimiento ambiental. Comparada con fibras sintéticas, la viscosa consume hasta 60 veces menos agua y tiene una huella de carbono considerablemente menor, ya que proviene de bosques certificados internacionalmente, capaces de capturar CO₂ durante su crecimiento.
Hoy, la celulosa, tradicionalmente utilizada en papel, cartón o filtros, comienza a vestir a las personas. Desde el sur de Chile, esta fibra llega ahora a los armarios de todo el mundo.
Moda, industria y sustentabilidad
“Este proyecto es especial porque pone en valor algo profundamente nuestro: una fibra desarrollada en la Región de Los Ríos, que hoy se transforma en diseño, en arte y en una forma de vestir con propósito. Ver cómo esa materia prima cobra vida en manos de creadores nacionales es, sin duda, un motivo de orgullo para quienes creemos en una industria forestal conectada con las necesidades de las personas y el planeta”, destacó Marcela Wulf, subgerente de Personas y Asuntos Públicos de ARAUCO.
La colección fue desarrollada en alianza con 1KO, plataforma de innovación social que ha impulsado proyectos donde el diseño es también una herramienta de impacto cultural y económico. En este caso, la premisa fue clara: el árbol también te puede vestir.
Inspirada en los bosques del sur
Los pañuelos ilustran tres áreas de conservación protegidas por ARAUCO: Parque Oncol, Caramávida (Biobío) y Cordillera de Huemules (Ñuble). Cada uno fue interpretado por una marca nacional: Ignacia Jullian, SAGO Estudio y Bad Sisters.
“Fue un proyecto a fuego lento, bien pensado, que logró capturar la esencia del lugar: las araucarias, el monito del monte, el escarabajo, la ranita de Darwin… todo envuelto en los colores de sus atardeceres”, relató Patricio Salas, de SAGO Estudio, al referirse a Caramávida.
Ignacia Jullian, responsable del diseño inspirado en Oncol, destacó el acompañamiento del proceso: “ARAUCO y 1KO cuidaron cada detalle: nos presentaron expertos en flora y fauna, nos guiaron con información precisa. Todo fluyó con belleza y sentido”.
Desde Bad Sisters, Stephanie Byrt agregó: “Nos inspiramos en la cordillera y en los huemules. El resultado es una prenda versátil, con muchas formas de llevar algo bello y con sentido”.
Una fibra con propósito
La viscosa utilizada en la colección se produce exclusivamente en la Planta Valdivia, desde 2020, como parte de la estrategia de ARAUCO por diversificar el uso de la celulosa con productos que ofrezcan soluciones sustentables para nuevos mercados.
“La viscosa 100% vegetal es un material increíble y su uso es infinito. Cambios como este generan impacto verdadero”, comentó Macarena Cortés, cofundadora de 1KO.
Por su lado, la reconocida diseñadora vinculada a la innovación y también socia de 1KO, Alejandra Mustakis, destacó que “esta colaboración entre ARAUCO, 1KO y diseñadores de moda representa lo que Chile más necesita: alianzas, creatividad y modelos de negocio sostenibles, tanto en lo ambiental como en lo económico”.
Una pasarela que parte en el bosque
La historia de esta colección comenzó en los suelos húmedos del sur de Chile y cruzó océanos hasta Milán, donde debutó internacionalmente en el evento Challenge the Fabric. El lanzamiento en Santiago fue la consolidación de un ciclo que une industria forestal, diseño nacional y sostenibilidad.