A raíz de los últimos casos de diputados desaforados, como Mauricio Ojeda, Francisco Pulgar y ahora Catalina Pérez, nuevamente distintos actores políticos llamaron a retomar la discusión de los proyectos que buscan suspender la dieta de los parlamentarios sometidos a investigación.
La reflexión no es nueva, meses atrás la senadora, Fabiola Campillai, y el diputado del Frente Amplio, Andrés Giordano, presentaron de manera separada sus propias ideas ante el Congreso, pero hasta el momento, solo una de ellas ha logrado avanzar en su tramitación.
En términos concretos, ambas propuestas establecen lo mismo: todos los parlamentarios, en calidad de desaforados, dejarán de recibir su sueldo durante el lapso de tiempo en que se vean impedidos de desarrollar sus funciones legislativas.
De acuerdo a los impulsores de los proyectos, la idea busca terminar con los privilegios al interior del Congreso, estableciendo sanciones contra los honorables, como cualquier otro trabajador.
Ante esta situación, la senadora Campillai llamó al gobierno a poner suma urgencia al proyecto de ley, argumentando que desde que lo presentaron el año pasado, no han obtenido mayores respuestas.
Cabe destacar que hasta el momento la diputada Catalina Pérez todavía no es desaforada definitivamente, ya que decidió apelar ante la Corte Suprema. Si el máximo tribunal confirma el fallo, el Ministerio Público podrá formalizar cargos y solicitar medidas cautelares en su contra.